Como parlamentaria por la región de Magallanes y la Antártica Chilena por 16 años, pero más aún como ciudadana preocupada por el medioambiente, es que he promovido todas las instancias para que el tema del resguardo del continente blanco sea asumido con la seriedad y la perspectiva que merece.
La Antártica es el único continente que aún puede considerarse virgen de la influencia de la acción humana, es el laboratorio natural más grande del planeta y una de las reservas de agua dulce más importantes del mundo. Mantener esas condiciones es prioritario y por eso es tan importante mantener y fortalecer el Sistema del Tratado Antártico, una instancia internacional que entró en vigor en 1960 con la firma de 12 países, entre los que figura Chile.
La importancia de nuestro territorio antártico es enorme al igual que su potencial hacia el futuro y por eso he liderado acciones y reuniones cuando ha sido necesario desde mi rol como parlamentaria y lo seguiré haciendo también como ciudadana.